
Buscadores de la satisfacción y planificadores, en busca de entretenimiento y distracción (sensación ser dispersos o superficiales de cara a los demás) para no pararse a sentir o pensar en emociones negativas o situaciones incómodas que les acerquen a lo que conciben como “mal rollo”.
Optimistas y alegres siempre de cara al exterior, grandes bromistas y elocuentes, eternos peter pan, por dentro mantienen una lucha entre la satisfacción y la insatisfacción cuando conectan con su interior.
Las personas con este tipo de personalidad están especialmente preocupadas por conseguir una vida que sea excitante y apasionante, como una aventura constante. Los sietes están orientados hacia el futuro en sus mentes, siempre pensando que algo mejor está esperándoles a la vuelta de la esquina. De hecho, les cuesta disfrutar del presente porque sus mentes están pensando en lo que van a hacer y experimentar en los siguientes instantes o a corto y medio plazo, imaginando siempre un futuro optimista y mejor que donde están justo ahora.
Son pensadores muy ágiles y rápidos, con la mente que funciona como cables pelados, pasando de una idea a otra rápidamente, por eso se les da genial formar asociaciones entre distintos temas o ideas aparentemente no conectadas.
Tienden a ser extrovertidos, multi-talentosos, muy creativos, imaginativos y de mentalidad abierta, con mucha tendencia a no quedarse quietos y necesidad de cambio y movimiento. Son entusiastas que disfrutan de los placeres de los sentidos y que suelen tratar de no negarse nada que les guste realmente. Al contrario que el eneatipo 1, que piensa que el deber va antes que el placer, el eneatipo 7 suele tratar de que sea al revés para no frustrarse.
Los Sietes son personas prácticas con muchas habilidades. Saben bien cómo conseguir relacionarse y promoverse y promocionarse a sí mismos y a sus intereses. A menudo tienen un espíritu emprendedor y son capaces de convencer con su entusiasmo a aquellos con quienes entran en contacto (les brillan los ojos cuando están emocionados con una idea que quieren además transmitir). Cuando son capaces de enfocar sus talentos y centrarse en lo que les gusta de verdad, tienden a ser muy exitosos. El único problema es que no les resulta fácil llegar a enfocarse y concentrarse de verdad en algo. Su tendencia a pensar que algo mejor les está esperando, hace que les cueste reducir opciones y dedicarse a sus objetivos con verdadera devoción, por eso pueden comenzar muchas cosas pero apenas acabar unas pocas.
El problema central para los Sietes es que su búsqueda del placer o de lo que consideran satisfactorio es compulsivo (de ahí que se les relacione también con la pasión de la Gula, por ese afán de “consumir” todo lo que les entretenga en la vida). Son un eneatipo de la triada mental, esto se traduce en miedo y con necesidad de orientación a futuro (al igual que el cinco y el seis) y, en su caso, a lo que tienen miedo específicamente es a los estados negativos de los pensamientos o emociones negativas, ya que huyen de esto cuando están en piloto automático. Huyen a través de la búsqueda de buscar distracciones continuas, fuentes de entretenimiento a través de cosas fuera de ellos (buscan entretenimiento en el mundo exterior), de ahí el ser multitarea (puedes verlos escribiendo con el móvil mientras escriben en el ordenador y hablan con alguien a la vez que apuntan en un cuaderno algo que se les acaba de ocurrir), el dejar siempre varias opciones abiertas y buscando, en resumen, estimulación fuera de ellos donde sea al final para poder huir de las emociones negativas que les hagan sentir incómodos cuando están en soledad o en contacto consigo mismos. Es como que siempre tienen algo que hacer, de ahí la palabra “planificación”, para no dejar huecos vacíos en los que poder conectar con la soledad y el sentimiento de que no están bien, felices o contentos en todo momento. Cuando están a solas sin hacer nada es cuando les sobrevienen estas emociones y por ello tratan de no tener ocasión, planificando sin dejar espacios al “no hacer nada ni tener nada en que pensar o nuevos proyectos o ideas en la cabeza”.
Generalmente, suelen tener una buena opinión de si mismos y de sus talentos y capacidades. Tienden a enfocarse en sus virtudes y fortalezas y en apenas detenerse a darse cuenta de sus debilidades o defectos.
A menudo están centrados en sí mismos y con una sensación de cierta superioridad narcisista.
Como no quieren confrontar sus emociones más oscuras, tienen también dificultad en conectar con el dolor que otros experimentan, así que a veces les cuesta ver la realidad de otras personas. No quieren ver el sufrimiento ajeno para no experimentarlo por sí mismos ya que siempre quieren estar optimistas y de “buen rollo” y huyen de esta sensación de “mal rollo” bloqueando lo que les producen las emociones negativas externas o internas (de otros o de sí mismos). La realidad es que se puede conocer el estado de salud o sanación mental de un siete a medida que se le ve cómo es capaz de conectar más con estas emociones y sentimientos negativos y de ser capaz de acercarse de verdad en esto a los demás. Conectar con éstos es fundamental para su evolución y crecimiento personal aunque puede causarles mucha ansiedad y tristeza y realmente sea algo muy costoso y duro para ellos.
Puesto que suelen poner el foco en el exterior y les cuesta mirar hacia la parte introspectiva negativa, no es difícil que suela costarles encontrar su eneatipo. A veces, pueden confundirse con el Ocho, especialmente si su ala 8 es más pronunciada, cuando están enfadados o son duros o dominantes pero los Ochos realmente no tienen la ansiedad mental característica de los Sietes. También pueden mal identificarse como un 3, pero los Treses tienden a tener menos opciones abiertas, se enfocan más en una sola cosa sin problemas y no sufren con ese deseo constante de hacer mil cosas de los Sietes. Sorprendentemente, también pueden malidentificarse con los 4, a pesar de que utilizan estrategias opuestas en principio, pero cuando los 7 reconocen la disparidad que existe entre su optimismo y la persona divertida que muestran de puertas a fuera de lo que sienten por dentro, a menudo ansiosos, nerviosos con un estado mental muy inquieto, pueden llegar a confundir este dolor que les causa este descubrimiento o esta disparidad y confundirla con la melancolía del eneatipo 4. Pero los 7 huyen del dolor y de la melancolía realmente mientras que los 4 a menudo cultivan sus estados mentales negativos y se recrean en ellos.
Pues este es un breve resumen de algunas de las características de la estrategia del eneatipo 7 del eneagrama de la personalidad y falta entrar en más detalle como el tema de los subtipos: conservación, social y transmisor o sexual del que ya iremos hablando así como de otros muchos aspectos que completan esta gran personalidad, desde cómo se origina y cómo vive la infancia y cómo se relaciona con los demás y cómo se comunica así como sus virtudes, talentos, sus puntos ciegos, sus creencias limitantes…; detalles que ya iremos viendo poco a poco pero quería primero comenzar por este pequeño resumen para poder entender un poco por encima este tipo de personalidad.
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