Ya sabemos que nuestro cerebro es una potente máquina en toda regla. Tan potente, tan potente que para poder asimilar la información que nos llega desde los distintos sistemas de entrada, filtra la información y nos la hace digerible porque sería totalmente inviable para el ser humano poder hacerse cargo de toda la información que viene del exterior.
Para poder filtrar la información primero ha de saber de manera subconsciente qué es lo que debe filtrar y lo que no. Al final, resulta que tenemos un mini Amazon sobre nuestros hombros y ni siquiera somos conscientes.
¿Cuántas veces has entrado en Amazon y te ha ofrecido “casualmente” toda la información que justamente estabas buscando o productos similares que podrían ser de tu interés?.
Básicamente tiene un potente sistema que se centra en conocer tus gustos basándose en tus búsquedas, en tus compras, etc. Sabe lo que estás indagando y por eso te ofrece lo que considera que quieres ver para que lo compres.
El cerebro hace exactamente lo mismo. Le llega tal cantidad de información que nos devuelve una realidad basada en lo que considera, de manera inconsciente, que creemos y queremos ver basándose en nuestros gustos, nuestros patrones de comportamiento, lo que pensamos, lo que sentimos, la información en la que nos centramos básicamente, igual que hiciera Amazon, por ejemplo.
Entonces, de repente buscas quedarte embarazada y no haces más que ver embarazadas por la calle, o te compras un coche nuevo y de pronto todo el mundo tiene tu coche también y lo ves por todas partes y piensas que igual es que tu coche se ha puesto de moda… Pues ahí hay un pequeño radar que todos tenemos, que actúa de filtro de enfoque. Ese pequeño e impresionante radar es el Sistema de Activación Reticular (SAR) que se encarga de filtrar la información que considera útil para nosotros. Por eso, si queremos quedarnos embarazadas, de repente metemos esta “meta” u “objetivo” en la mente y de manera mágica comenzamos a ver embarazadas por todas partes y pensamos que es magia o la ley de la atracción o que está todo lleno de embarazadas y antes no y que seguramente haya un baby boom justo cuando tú también deseas ser madre.
Y así funciona el cerebro a través del SAR (RAS son las siglas en inglés). Entra tantísima información a través de los sentidos que sería imposible centrarse en toda. Ni siquiera podemos centrarnos en una ínfima parte así que el SAR se encarga de ser ese radar que nos devuelve lo que considera que es de nuestro interés. Por eso, es tan importante, tener un objetivo o meta bien enfocado, para poder dar pistas a este radar tan potente que tenemos y recargarlo a nivel subconsciente para que busque por nosotros sin que seamos conscientes de ello, ni tan si quiera. Si no nos centramos en nada en concreto o no tenemos claro el objetivo, no tendrá ni idea de qué buscar y nos irá dando pistas por aquí y por allá sin que tengan demasiado sentido, alejándonos de lo que realmente queremos. Por eso, hay que tener realmente claro:
“¿QUÉ ES LO QUE QUIERES DE VERDAD?”
Que no seamos conscientes de lo que pasa dentro de nuestro cerebro a cada segundo no significa que no esté todo un ensamblaje de conexiones ahí dentro funcionando para nosotros. Por eso, cuando te enfocas en algo de manera clara, precisa, definida, no paras de leer sobre un tema, buscas información continua sobre algo, visualizas, observas, haces … todo lo que esté relacionado con tus objetivos y metas claramente definidos y realizables, le estás dando una poderosísima información a tu SAR sobre lo que ha de centrarse, para poder revelarte pistas y nuevas oportunidades, de pensamiento y de acción, que antes habrían pasado totalmente desapercibidas para tí, porque no se habría centrado en ellas.
Ese mini AMAZON al que nos gusta llamar Ley de la Atracción, que dice que “donde pones tu atención, tu enfoque, se expande mientras que a lo que te resistes persiste“… que no es más que lo mismo. Enfocarte en algo, sea positivo o negativo, va a hacer que recibas toda la información y experiencia concerniente a esto porque es lo que tu cerebro te va a devolver y será tu realidad.
Por eso, lo de que “LO QUE CREES CREAS” y lo de que “ATRAES AQUELLO EN LO QUE PONES TU ATENCIÓN” no es ninguna palabrería, ni es magia ni es imaginación. Es tangible y por eso hay tantos ejemplos de personas que cuando se enfocan en algo y además actúan consiguen el éxito y consiguen sus metas y objetivos de manera mucho más eficiente, rápida y eficaz, ya que a nivel subconsciente tenemos ese maravilloso radar que va a encargarse de darnos la información que considere relevante para nosotros en cada momento.
Y si te centras en metas que sean:
– Concretas.
– Específicas.
– Detalladas.
– Precisas.
– Claras.
– Nítidas.
tanto más fáciles serán de conseguir porque
se te abrirá un nuevo abanico de posibilidades que antes ni habrías podido ver.
No es expandir tu mente, sino actuar sabiendo cómo funciona nuestro cerebro y qué hemos de darle y qué no, para que nuestra mente se convierta en nuestra herramienta más potente, que es lo que es, y que actúe a nuestro favor siempre y no en nuestra contra.
Por tanto, si trabajamos “codo con codo” con metas concretas, específicas, detalladas, precisas, claras y nítidas o lo máximo posible, el cerebro tendrá un mapa mucho más pormenorizado y se dará cuenta antes de las personas, los recursos y las herramientas que permitan hacerlas realidad.
Sin embargo, si nos decimos a nosotros mismos: “esto es imposible” … el cerebro dará por zanjado el tema. No buscará más al respecto. Dejará de buscar y desconectará todo en este sentido porque no merece la pena malgastar recursos en algo que hemos dicho que es imposible. . El SAR no hará ningún intento de buscar soluciones porque no tendría sentido; la respuesta ya la tiene: no hay solución. Esa es la orden dada al cerebro subconsciente.
A modo de resumen, cuida muy bien en lo que te enfocas, dale buen alimento a tu SAR, para que pueda buscar recursos, personas, soluciones, oportunidades, herramientas, datos, información, etc, que haga que se pase de lo que quieres a la realidad. Pon ENFOQUE + ACCIÓN y no por la Ley de la Atracción en sí sino porque de verdad, habéis podido ver que es algo mucho más allá, que es algo que funciona realmente a nivel subconsciente gracias esta pequeña parte del cerebro que nos hace de filtro de lo que vemos o no vemos en nuestro mundo real.
Os dejo para finalizar, con esta frase del Dr. Mario Alonso Puig: “lo que el corazón desea de verdad, la mente se lo acaba mostrando”.