
ENEATIPO 3: ENEAGRAMA DE LA PERSONALIDAD. EL TRIUNFADOR VANIDOSO
EL TRIUNFADOR. EL GANADOR.
TIPO DE PERSONALIDAD DEL ENEATIPO NÚMERO 3:
La persona adaptable, excelente, motivada, consciente de su imagen.
MIEDO BÁSICO: Ser inútil; carecer de valor por sí mismos.
DESEO BÁSICO: Sentirse valioso y admirado.
MOTIVACIONES SECUNDARIAS: Los tres quieren mejorarse a sí mismos, sentirse competentes, distinguirse, llamar la atención, ser apreciados y admirados. Crear una impresión favorable de si mismos, impresionar a otros y auto convencerse a sí mismos y a los demás de que la imagen que muestran es real.
EN BUSCA DE: Atención y validación. Admiración. Los tres generalmente se bloquean para experimentar la calidad esencial del valor personal y por tanto, sienten que deben conseguir que los demás les valoren y para ello buscan lo que es admirado y valorado en su cultura y sociedad para ir a por ello. Temiendo que no valen la pena, quieren asegurarse de que consiguen ser alguien y ser admirables auto promocionándose de manera constante, reforzando así su propio sentido de si mismos y contrariando así su miedo básico a ser inútil. Si se convierten en hacedores basados en los valores de una sociedad y consiguen esos logros, sienten que son útiles y por ello impresionarán a los demás y así no se sentirán vacíos o faltos de valor, que es su principal miedo. Por eso, siempre están en el HACER y no en el SER, porque si le quitamos su actividad y sus logros sienten que no valen nada por sí mismos, sino sólo por lo que han conseguido.
SENTIDO SALUDABLE DEL YO: Soy una persona excepcional y eficiente.
MECANISMOS DE DEFENSA: represión de sentimientos, los bloquean para poder seguir con su actividad y que no les impida el normal desarrollo de su HACER. Tratan de bloquear las emociones para que no les afecten en su tarea.
TENTACIÓN CARACTERÍSTICA: Se esfuerza por Destacar, que es su estrategia. Constantemente se están presionando y empujando para ser “el/la mejor”. Los tres promedios quieren distinguirse de alguna manera para defenderse contra sus temores subyacentes de inutilidad, como veíamos antes. Pueden volverse obsesionados con la idea implacable de lograr el éxito, a veces solo para demostrar su superioridad sobre los demás. También comienzan a compararse con los demás, mirando por encima de los hombros y redoblando sus esfuerzos para mantenerse siempre al frente de la competición, como ganadores.
ERROR COGNITIVO: Pensar que su valor reside en su “actuación” o en el “postureo” de su imagen externa o en haber logrado riqueza, posición social o éxito profesional. Sentir que eso es lo más importante y que lo demás apenas importa. Así que se vuelven adictos al trabajo y super competitivos.
De ahí que al final su pasión sea la VANIDAD, entendida como un vacío interior del que apenas son conscientes salvo que sean capaces de mirar hacia dentro. Ponen todo el valor en la imagen que proyectan engañándose a sí mismos y a los demás cuando están en estado insano. Sin embargo, su mayor virtud cuando alcanzan niveles de desarrollo saludables y se van conociendo y realmente se prestan atención hacia dentro en vez de hacia afuera se convierten en personas AUTÉNTICAS. La autenticidad vs la vanidad, la virtud vs la pasión o fijación.
Enfocados en representar la imagen del éxito para obtener validación.
La gente con este tipo de personalidad necesitan ser validados para sentirse valiosos. Buscan el éxito y quieren ser admirados. Son generalmente trabajadores incansables, competitivos y altamente enfocados en conseguir sus metas, sea su meta llegar a ser el mejor vendedor de su empresa o la mujer más sexy de su círculo cercano. Generalmente son personas “hechas a sí mismas” y generalmente encuentran algún área en el que pueden destacar y centran ahí todos sus esfuerzos para conseguir desesperadamente esa aprobación externa que tanto anhelan.
Los Treses son socialmente competentes, generalmente extrovertidos, y muchas veces carismáticos. Saben muy bien cómo presentarse a sí mismos para conseguir impactar, son seguros de sí mismos, prácticos y metódicos. Tienen mucha energía y suelen saber cómo motivar a los demás. Son muy buenos networkers que saben cómo ir ascendiendo. Pero, mientras los Tres tienden a centrar su foco en el éxito, su mayor miedo realmente es el fracaso y convertirse de cara a los demás en “perdedores”.
Generalmente tienen dificultades con la intimidad. Su necesidad de ser valorados por su imagen generalmente esconde un profundo sentido de vergüenza sobre lo que realmente son, un miedo a que les desenmascaren y sepan quiénes son realmente si alguien se acercara demasiado y los conociera a un nivel íntimo y a eso me refiero con que poseen esa dificultad con la intimidad. Por eso, los Treses son generalmente generosos y amables pero son difíciles de conocer realmente. Cuando están en estados insanos pueden llegar a convertirse en personas muy frías y secas y perseguir de manera fría y calculadora sus metas.
ESTADO SALUDABLE DEL 3
Cuando están equilibrados y han alcanzado su máximo nivel de desarrollo: los tres saludables son personas seguras de sí mismas. Se sienten deseables y disfrutan de una alta autoestima, siendo conscientes de si mismos y de su propio valor. Enérgicos, encantadores, populares y atrayentes, optimistas y alegres.
Son personas ambiciosas y con deseos de mejorarse siempre a si mismos para ser la mejor versión que pueden ser: muchas veces se vuelven personas realmente extraordinarias, verdaderamente admirables. El ideal humano que posee cualidades ampliamente admiradas. Otros quieren ser como ellos para imitar sus logros.
Altamente competitivos, enfocados y perseverantes a la hora de ir a por sus metas, se enfrentan a los desafíos y retos siendo extremadamente adaptables.
Pueden ser excelentes comunicadores, motivadores y promotores influyentes, que saben cómo presentar algo de forma aceptable y convincente. En el mejor de los casos realmente han conseguido aceptarse a sí mismos y son genuinos y auténticos, todo lo que parecen ser.
Se aceptan completamente, sin sentir que deben conseguir cosas o hacer cosas para conseguir valer la pena. Viven modestamente, dentro de su propio “centro” y trata a otros de manera gentil y humana. Se comunican con una simplicidad sincera y pueden ser profundamente inspiradores para los demás.
EL TRES EN ESTADO PROMEDIO
Se mueven en búsqueda siempre de la excelencia. Cada vez que hacen algo están al servicio de conseguir el éxito. Se vuelven máquinas humanas o, mejor dicho, hacedores humanos en lugar de seres humanos. Se concentran el su propio desempeño y buscan reconocimiento de manera continua de todas sus acciones.
Necesitan ser el mejor en cualquier cosa que haga. Pueden volverse incluso ansiosos comparando sus conquistas y logros con los demás. Comienza a enfatizar y a esforzarse por demostrar su estatus personal o prestigio. Son como escaladores sociales para quien lo más importante es ser el vencedor de la carrera. Utiliza su encanto y su diplomacia cuando son cuestionados o desafiados.
Son pragmáticos, orientados a metas y muy eficientes, pero también pueden ser fríos y calculadores centrándose solo en mostrar una fachada pulida y legal cuando por dentro están sintiendo y pensando otra cosa. Son expertos en llevar una máscara. Se vuelven conscientes de la imagen y se preocupan mucho con la manera en la que son percibidos por los demás. Se preocupan con su credibilidad, proyectando una imagen aceptable, diciendo lo que creen que deben decir y ajustando su comportamiento de acuerdo con las expectativas que perciben en los demás. Es decir, muestran lo que creen que otros desean ver en ellos y de ahí esa máscara de la que hablábamos.
Como cada vez se preocupan más por ser convenientes para los demás y para sus metas, comienzan a perder contacto con sus propios corazones. Sólo se centran en el profesionalismo, en su imagen y en ser eficaces y reconocidos. Tienen miedo a que los demás puedan ver sus debilidades o vulnerabilidades y entonces comienzan a surgir problemas de compromiso e intimidad, ya que les cuesta abrirse de corazón. Parece que se abren pero no están siendo sinceros consigo mismos porque al final muestran lo que creen que otros desean ver y no quieren mostrar su verdadero yo interior por miedo a dejar de ser admirados y reconocidos. El tres confunde ser amado con ser admirado y de ahí que todo su trabajo se centre precisamente en conseguir lo segundo.
A medida que los sentimientos subyacentes de inutilidad salen a la luz, los tres menos saludables se sienten forzados a seguir tratando de impresionar a otros con sus conquistas. Así que continuamente se auto promocionan e inflan sus talentos y logros de cara a los demás. Es decir, cuanto más insanos están más se fuerzan por aparentar lo que no son, siempre tratando de impresionar a otros.
Cada vez, en estados de equilibrio más bajos, se vuelven más narcisistas, auto imponiéndose expectativas cada vez más altas de sí mismos y de su propio potencial. Se vuelven seductores y exhibicionistas como si estuviesen diciendo: ole yo!. Su arrogancia y desprecio por los demás se convierten en su autodefensa para luchar contra su propia vulnerabilidad más narcisista.
ESTADO INSANO
Se vuelven cada vez más obsesionados con las apariencias, su vanidad no cesa de salir a la luz y temen al fracaso de una manera extraordinaria. Se vuelven ultra competitivos y en el trabajo mejor no cruzarse con un TRES insano que lo único que quiere es trepar y trepar a costa de cualquier cosa volviéndose manipuladores y lo que haga falta con tal de conseguir sus metas.
Ya iremos viendo muchas más cosas del tres como sus flechas de integración y desintegración, para poder evolucionar de manera correcta, también veremos los tres subtipos puesto que son bastante diferentes entre sí (conservación, social y sexual o transmisor), así como más adelante veremos las alas, cómo funcionan en el terreno amoroso, profesional, etc. pero de manera introductoria me parece una gran descripción TRESISTA.